domingo, 9 de noviembre de 2008

Vete lejos... Pero no sueltes mi mano...




-Tú siempre esperas gestos, yo palabras... Vivimos en mundos distintos... y dentro de poco, más aún.

-No digas eso...

-Soy realista... El corazón me resbala por las tuberías de este cuarto... ya no hay forma de sacarlo.

-¿Te has vuelto poeta?

-No... lo escribiste tú, hace unos meses... Báilame el agua. Úntame de amor y de otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... No me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos, nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos y deja que te invite a un café. Caliente claro, y sin azúcar... sin aliento...



Bailame el agua

1 comentario:

matrioska_verde dijo...

me encanta este texto... tiene mucha magia y mucha ternura...

veo que te han sentado bien las vacaciones.

biquiños,